Actualizo el cuadro preparado el año pasado con motivo de este artículo publicado (junto con José María López) el año pasado en Hay Derecho:
Con anterioridad había escrito esto en mi blog:
– En nuestra casa, cuando los gastos superan a los ingresos tenemos un problema. Para los políticos, cuando esto sucede hablan de «déficit público» y se quedan tan tranquilos.
– Ellos se quedan tranquilos, pero a nosotros nos fríen a impuestos.
– La deuda sigue creciendo y los intereses (solo los intereses, no hablamos del capital prestado) suponen una parte cada vez más importante del gasto público.
– Gobernar gastando sin freno es muy fácil. Así cualquiera. Y el que venga detrás que arree.
– ¿Se atreve alguien con una propuesta de eliminar la posibilidad de déficit público?
– Un gobierno central y 17 gobiernos autonómicos gastando más de lo que ingresan porque saben que no les va a pasar nada es demasiado para cualquier país que no sea España.
– En España siempre habrá programas de televisión donde la mitad de los tertulianos defenderán lo que haga falta para que no falte el espectáculo. Y, de paso, confundir suficientemente a las personas para que no sepan distinguir lo bueno de lo malo.