La familia Al Thani gasta en Málaga aproximadamente 2,5 mill. cada año. Es así, es un dato que hay que asumir. Nos guste más o menos. Que no creo que guste a nadie.
No obstante, el año pasado, con unos ingresos de 100 mill., los dirigentes del Málaga, los amigos de la prensa, tuvieron por tanto: 100 – 2,5 = 97,5 mill. para gestionar.
Desde 2015 la familia Al Thani utiliza la figura del préstamo para sacar dinero del club. No tiene otro tipo de ingresos. El saldo de préstamos dispuestos a junio de 2018 era de 4,3 mill. Esto es lo que hay. Y la empresa auditora lo pone de manifiesto como salvedad.
Una buena noticia: por fin en Málaga se valora el trabajo de la empresa auditora. Hasta ahora ningun valor se le ha dado.
Desde 2016 la familia cobra además 1,4 mill. en sueldos.
La evolución de la deuda de la familia Al Thani ha sido la siguiente:
Pero no podemos quedarnos aquí. El Málaga es una empresa decadente. Lo dicen las cuentas anuales de los últimos años. La culpa, del jeque. Pero también de esos «malagueños» incompetentes que se han instalado en club y están demostrando, como este año con la Academia, su sabiduría.
El gran chamán marca el camino cada mañana. Un gran chamán que nos mantiene en la inquisición del siglo XV cuando el resto del mundo se ha instalado en la civilización y el conocimiento. Con un #VamosMalaga van azuzando a toda la ciudad contra el equipo de su propia ciudad.
¿Qué ganamos llamando todos los días ladrón al presidente? ¿Acaso es un ladrón? ¿Ayuda en algo? En definitiva, se busca la autodestrucción. O mis amigos y yo, o la nada. Eso sí: #VamosMálaga.
Aquí un cuadro resumen:
Conviene tener presente que el saldo a favor del presidente es de 128,5 mill. Nada hace pensar que quiere vender el club pero si estuviera dispuesto a escuchar ofertas está claro que querría recuperar su dinero.
¿Y es mucho o poco 128 mill.? Pues si los comparamos con los 17,5 mill. que son los que hemos sido capaces de aportar entre todos los malagueños, parece una cantidad imposible de obtener. Por esto mismo, insistir en la idea de «jeque ladrón» es inaceptable se mire por donde se mire.